Para incubar un huevo de loro en casa, necesitas un ambiente con la temperatura y humedad adecuadas, y mucho amor, claro. Primero, consigue una incubadora que puedas ajustar a unos 37.5°C y con una humedad del 55% al 65%. Coloca el huevo delicadamente en la incubadora y asegúrate de girarlo tres veces al día para evitar que el embrión se pegue al cascarón. La paciencia es clave aquí, porque esto puede durar unas 4 semanas. No te olvides de verificar la temperatura y la humedad diariamente porque un cambio drástico puede arruinar todo el proceso. Y recuerda, aunque parezca un proyecto de ciencia de secundaria, estás creando un ambiente para una nueva vida, así que mantén la incubadora limpia y en una zona tranquila para no estresar al futuro polluelo.
Si te estás preguntando sobre cómo incubar un huevo de loro en casa, te interesará saber más sobre sus cuidados y alimentación. Conoce si los loros pueden comer huevo cocido y cómo esto complementa su dieta. Además, no te pierdas cómo puedes hacer un comedero casero para ellos o, incluso mejor, aprender a crear un hábitat ideal que simule su entorno natural. Todo esto añadirá calidad a la vida de tu futuro polluelo.
¿Quieres tener un loro en casa, pero no sabes cómo incubar un huevo de loro? No te preocupes, aquí te daremos unos consejos para que puedas incubar huevos en casa de forma fácil y segura, especialmente como incubar un huevo de loro en casa.
Necesitas una incubadora de huevos de loro
Lo primero que necesitas es una incubadora de huevos. Puedes comprar una en tu tienda local de animales o en línea, asegurándote de que sea adecuada para como son los huevos de loros. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para asegurar una incubación exitosa.
Pasos para incubar un huevo de loro en casa
Una vez que tengas tu incubadora, necesitas colocar el huevo en una bandeja de incubación. Asegúrate de que la bandeja esté limpia y libre de grietas. Luego, coloca la bandeja en la incubadora para comenzar el proceso de como empollar un huevo.
La incubación del huevo de loro dura unos 28 días. Durante este tiempo, debes asegurarte de mantener la incubadora a una temperatura constante de 32-34 grados Celsius. También es crucial girar el huevo unas 3-5 veces al día para simular la rotación natural que harían los padres.
Paso 1
Pon los huevos en la incubadora, sacándolos del nido de sus padres. La decisión de cuándo hacer esto depende de los padres en cuestión. Las tasas de eclosión son mejores cuando los huevos se incuban de forma natural durante las primeras dos semanas, pero si los padres destruyen o se comen los huevos, es prudente retirarlos tan pronto como se pongan. Lo mismo ocurre si los padres abandonan sus huevos, ya que la regla de los 14 días solo se aplica si se cuidan adecuadamente.
Paso 2
Coloca los huevos en la incubadora con la cámara de aire (extremo más ancho) ligeramente elevada. Para mantener esta elevación y evitar que las vibraciones dañen los huevos, coloca una almohadilla de malla debajo del extremo más grande del huevo.
Paso 3
Incuba los huevos en una incubadora diseñada para huevos de loros y aves exóticas. La incubadora que utilices debe tener un control de temperatura con una precisión de décimas de grado e, idealmente, un sistema de control de humedad. Mantén la temperatura a 99,3 grados Fahrenheit (37,4 °C) y la humedad entre 40 y 50%. Para maximizar tu tasa de eclosión, incuba los huevos más grandes en la parte inferior de esta escala y los huevos más pequeños en el extremo superior.
Paso 4
Configura la incubadora para rotar automáticamente los huevos cada una o dos horas. La mayoría de las incubadoras no hacen una rotación completa, por lo que deberás girar los huevos 180 grados manualmente una vez al día.
Paso 5
Revisa los huevos diariamente para detectar anomalías, grietas o embriones muertos. Los huevos agrietados deben repararse y los que tienen embriones muertos deben desecharse inmediatamente. Los pollitos mal posicionados pueden necesitar ayuda para salir del cascarón.
Paso 6
Mueve los huevos a una incubadora cuando comience la muda. La muda es un cambio en la cámara de aire dentro del huevo que indica que está por eclosionar. Esto debería ser fácilmente visible al manipular el huevo, ya que la bolsa de aire se extenderá desde un lado del huevo y tendrá forma elíptica en lugar de redonda.
Paso 7
Deja que los huevos eclosionen dos o tres días después de mudarlos y colócalos en la incubadora. Durante este proceso, mantén la temperatura de la incubadora a 99,3 grados Fahrenheit (37,4 grados Celsius) y la humedad lo más alta posible.
Cómo incubar un huevo en casa con una incubadora casera
Si no deseas adquirir una incubadora profesional, también puedes optar por construir una incubadora casera. Aunque este método puede requerir más atención y ajustes manuales, es una alternativa viable para incubar un huevo en un entorno doméstico. Recuerda siempre mantener un control preciso de la temperatura y la humedad, factores clave para el éxito en incubar huevos en casa.