Para mejorar la vida de tus loros y periquitos, cosa que seguro te tiene dando vueltas, te voy a soltar unos tips bien prácticos. Primero que nada, es clave que considere la alimentación: una dieta variada con frutas, verduras, y semillas específicas para cada especie le va a dar ese punch de nutrientes que necesitan. Además, el espacio es un rollo importante, así que asegúrate de proporcionarles una jaula amplia donde puedan aletear sin problemas, mejor aún si pueden contar con un espacio seguro para volar fuera de ella regularmente. No te olvides de la estimulación mental; estos bichos son listos y necesitan juguetes y desafíos para no caer en el aburrimiento. Por último, pero no menos critical, es la socialización: interactuar con ellos diariamente fomenta su bienestar emocional. En pocas palabras, dándoles amor, variedad en la dieta, un buen espacio personal y estímulos mentales tus aves estarán más que contentas.
Si te ha picado la curiosidad sobre cómo mimar aún más a tus plumíferos amigos después de leer sobre cómo mejorar su vida, no te pierdas estos artículos complementarios. En «Cómo hacer un hábitat para loros», exploramos el primer paso para asegurar su bienestar. Luego, el tema de «Cómo hacer crecer las plumas de los loros» toma relevancia para aquellos interesados en la salud y belleza de sus aves. Finalmente, «Enriquecimiento ambiental para loros: Consejos y técnicas», te dará estrategias para mantener a tus loros tanto física como mentalmente estimulados. Estos enfoques asegurarán que tus aves tengan una vida plena y feliz.
¿Seguro que conoces bien a tus periquitos y loros?
Aunque pequeños, nuestros periquitos son parte de la orden Loros, al igual que nuestros loros grandes, o como se dice loro en inglés, «parrots». Por eso también tienen las mismas necesidades: una alimentación completa y adaptada, un entorno amplio y en constante enriquecimiento, cuidados y atenciones adecuadas, mucha atención.
Los pequeños periquitos resultan ser especies robustas, con una gran capacidad de adaptación y fáciles de reproducir. Agregue a eso sus colores resplandecientes y comprenderá por qué son tan populares en nuestros interiores. De hecho, se adaptan sin problemas a las condiciones de vida en cautiverio y parecen poder reproducirse fácilmente incluso si tienen un mínimo de recursos; ¡lo que no significa que tengan los recursos necesarios para su desarrollo! No debemos conformarnos con ofrecerles solo el mínimo de subsistencia y dejarnos engañar por esta alta adaptabilidad que enmascarará su malestar. Por el contrario, es necesario optimizar sus condiciones de vida. Por ello, vamos a abordar los distintos puntos imprescindibles a trabajar para mejorar su día a día.
La necesidad de compañeros
Los periquitos son especies gregarias, por lo que necesitan absolutamente compañía e interacción social o de lo contrario sufrirán problemas de comportamiento y cierto letargo social. Nunca se debe mantener solo a un periquito si su humano no está disponible continuamente; debe ser por lo menos en pareja, en el mejor de los casos en un pequeño grupo. Observa como tus periquitos y «parrots» son más alegres, dinámicos y productivos en grupo. Podrás notar comportamientos de altruismo, empatía, cooperación, reciprocidad, pero también comportamientos de engaño… Todo ello bajo sus facultades intelectuales y emocionales.
Un entorno amplio y enriquecido
La jaula es el lugar más común donde viven los periquitos, pero nunca debería ser el caso. Que sean pequeños no significa que necesiten menos estímulos ambientales. Esto proviene de sus comportamientos naturales, de su herencia genética. Un periquito puede viajar regularmente decenas de kilómetros al día en la naturaleza: entenderás mejor por qué una jaula de 50 cm (20 pulgadas) de largo puede volverlos agresivos y territoriales cuando viven juntos.
Hacer que la vida de tu periquito sea mejor
Para un periquito solitario, esta jaula de prisión lo dejará apático y deprimido. La jaula será necesariamente espaciosa, ancha y larga; se debe evitar la jaula redonda. Pero lo más importante es que tus periquitos puedan acceder a un parque infantil donde ninguna barra limitará e inhibirá su comportamiento natural. ¡Deben poder salir todos los días, durante varias horas, en su sala de estar, que a menudo también será la tuya! Necesitan espacio para volar para mantener un cuerpo sano y atlético. Además, les permite jugar, masticar las distintas maderas duras y blandas y las ramas frescas que tienen a su disposición, acicalarse, bañarse y, finalmente, buscar y trabajar su alimento. Esto se llama el enriquecimiento de su entorno, que es esencial para ellos. Nunca se conforme con una percha y simples tazones de alimentación. Siempre debe haber juguetes, diferentes materiales, bloques de yodo y hueso de sepia para masticar, para sus picos y su salud. Como nota al margen, no les des acceso a arena anisada (arena o grava) que probablemente obstruirá su cultivo y no es adecuado para sus necesidades. Finalmente, asegúrese de que su sala de estar sea segura: los objetos peligrosos deben aislarse, los agujeros donde corren el riesgo de atascarse deben sellarse y las plantas tóxicas deben eliminarse.
El entorno del periquito es su entorno de vida diaria. Es fundamental que sea tranquila, segura, protegida de corrientes de aire, constante en sus temperaturas y luminosa. Esto es fundamental para el metabolismo del periquito y para la fuerza y belleza de su plumaje. Si tus periquitos no tienen acceso a la luz natural (luz solar) instala una luz artificial de espectro completo que reproduzca los UV necesarios. Y, sobre todo, la higiene debe ser impecable: es un elemento clave para la salud, el bienestar y la esperanza de vida de tus periquitos. La higiene es clave para la longevidad de tu periquito, ya que limpiar y desinfectar su entorno ayuda a prevenir infecciones y afecciones comunes y mortales.
Una dieta adaptada y completa
Los periquitos se alimentan principalmente de una mezcla de semillas adecuada para la especie en cuestión. Pero eso no es suficiente. Las semillas que se comen en su estado natural están semimaduras y se complementan con sus verduras frescas. Es por esto que es necesario privilegiar las germinaciones en la alimentación de nuestros periquitos. Estos últimos aportan vitaminas, minerales y oligoelementos; evitan así las carencias y el hígado graso. Es entonces necesario ofrecerles diariamente frutas, verduras y hortalizas frescas (pamplina, diente de león, mijo silvestre, llantén), indispensables para su buen desarrollo y su aporte vitamínico (vitamina A especialmente). Esto es lo que les permite una buena defensa inmunológica y el desarrollo del plumaje. Luego, necesitan pasta de huevo, imprescindible durante la muda y la cría; esto evita que nuestras aves se aprovechen de sus reservas, agoten su energía y se vuelvan frágiles. Por último, el calcio (hueso de sepia) y un bloque de yodo (bocio de periquito) son esenciales para ellos, además de bloques de vitaminas y minerales para su pico y su organismo.
El tiempo a dedicarle y las actividades
Después de estos puntos esenciales anteriores, aún te queda un punto importante y de interés personal para repasar: la relación que tienes con tus periquitos y parrots. ¿Es una convivencia reflexiva en la que permanecen indómitos, pero socializados y autónomos en su entorno? ¿Es una relación de domesticación y contacto con los humanos? O, de nuevo, ¿es una relación de periquito infundida por humanos? Las necesidades de atención, juegos, momentos con su humano dependerán de la relación inicial. Un pájaro domesticado necesitará atención e interacción con los humanos en el hogar. Sin embargo, un periquito impreso tendrá aún más necesidades y demandas de atención. Será necesario saber escuchar y respetar estas necesidades.) requerirá muchas interacciones, actividades con su humano, momentos tiernos y juegos para ocupar sus días. En cuanto a tus periquitos que no están domesticados, si aprendes la forma correcta de hacerlo y si te tomas el tiempo de trabajar con ellos a diario, gracias a los refuerzos, obtendrás resultados rápidamente. Nunca pierdas la paciencia y verás sus capacidades.
Conclusión
Una vez reelaboradas y mejoradas las necesidades ambientales, alimentarias y sociales de tus periquitos, redescubrirás pájaros alegres, dinámicos, alegres y sobre todo más simpáticos. Verás que los gritos y el comportamiento agresivo disminuyen. Tus periquitos y parrots estarán más confiados, menos ansiosos y menos territoriales. Pero sobre todo, observarás una mejora en los intercambios entre miembros de la misma especie así como en las interacciones con los humanos.
Tus periquitos tienen verdaderas habilidades intelectuales y emocionales. Experimentan alegría, emoción, apego, amistad, pero también ira, dolor y miedo. Por eso merecen que respetemos sus necesidades, porque ningún ser humano querría verse sometido a lo que a veces somos capaces de infligirles por falta de información.
Por último, te contaré dos anécdotas conmovedoras que ilustrarán las capacidades de tus periquitos. La primera es la historia de un periquito con las plumas de las alas recortadas en una tienda de mascotas, que se vio caer al suelo durante una salida y pudo haberse lastimado. Un congénere bajó rápidamente para unirse a ella y le mostró repetidamente cómo subir y bajar la escalera para unirse al resto del grupo. Este perico altruista no tenía ningún interés personal en descender y enseñar pacientemente al nuevo niño en la escalera.
El segundo también ilustra un comportamiento de ayuda mutua, como el momento en que mi periquito comenzó a gritar todo lo que podía para alertarme de que otro de mis periquitos se estaba estrangulando con un alambre, a fuerza de forcejear.
Tus periquitos también pueden hacerte entender una disfunción en la comunicación. Por ejemplo, no dejes el día sin avisar, o podrías ver a tu periquito expresando su descontento cuando regresas… Hace el ruido del beso y te pide que vengas alegrándose y llamándote. Tierno, le presentas tu rostro y recibes un desagradable beso en el último momento.
Solo necesitas conocer los códigos de comunicación de tus periquitos así como esforzarte por configurar un entorno adaptado a sus necesidades, para encontrarte con una relación real de confianza. No descuidéis sus necesidades ni sus capacidades, ¡también ellos tienen derecho a existir y desarrollarse plenamente!